Como norma general debe de hacerse un cambio de aceite y de retenes cada 30-40 horas o como mínimo una vez al año.
Hacer funcionar a la suspensión con retenes en mal estado puede acabar con daños irreparables en las barras o ejes de la horquilla-amortiguador, con un coste muy superior al del mantenimiento regular.
La sustitución del aceite es necesaria para devolver a la horquilla o amortiguador a su nivel de rendimiento inicial. El aceite va sufriendo un desgaste con el uso, que hace que pierda parte de sus propiedades, afectando a la capacidad de amortiguación y haciendo que las partes en contacto se desgasten mucho más deprisa.
En PR Suspensions ofrecemos distintos niveles para que tu suspensión vuelva a funcionar como el primer día.